¿Qué son las bacterias?
Imagina organismos tan diminutos que caben por millones en el espacio de una gota de agua, pero con un poder descomunal para mantener la vida en el planeta. Eso son las bacterias: células unicelulares sin núcleo definido, capaces de colonizar desde los hielos antárticos hasta las profundidades marinas y nuestro propio intestino. A pesar de su tamaño, forman el tejido conectivo de los ecosistemas, gestionando ciclos de nutrientes, purificando aguas y aire, y aportando la base de las cadenas alimentarias.

Se estima que las primeras bacterias aparecieron hace más de 3 500 millones de años, poco después de que la Tierra se enfriara lo suficiente para albergar líquidos estables. Estas pioneras microbianas dieron inicio a las transformaciones químicas que oxigenaron la atmósfera, permitiendo la evolución de formas de vida más complejas. Gracias a su versatilidad metabólica, las bacterias han vivido y prosperado en condiciones extremas: manantiales ácidos, volcanes submarinos y hasta dentro de rocas.

Más que simples organismos, las bacterias son verdaderas “fábricas vivas”. Producen gran parte del oxígeno que respiramos, reciclan carbono y nitrógeno en el suelo, y sintetizan vitaminas y compuestos que sustentan la salud de plantas y animales. Sin ellas, bosques y océanos colapsarían, y nuestro propio cuerpo perdería los aliados invisibles que nos protegen de patógenos y nos ayudan a digerir alimentos.
